Una bolsa de plástico tarda 55 años en descomponerse.
En marzo de 2021 el Govern de las Islas Baleares dio un paso inédito, la aprobación de la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos Contaminados, a través de la cual se prohibían los plásticos de un solo uso, convirtiéndose en una ley pionera en España.
Esta legislación ha pasado por un extenso proceso legislativo, a pesar de las amenazas de impugnación por parte de las grandes compañías multinacionales de alimentación, que presentaron alegaciones (en su mayoría ignoradas). El objetivo principal, como así fue anunciado, es la prevención de residuos y la reutilización para minimizar al máximo la cantidad de desechos que llegan a incineradoras y vertederos.
¿En qué consiste esta prohibición?
La Ley, en su artículo 23, recoge una serie de medidas restrictivas para la prohibición de bolsas de plástico no reutilizables, en concreto:
- Los establecimientos que distribuyan bolsas de plástico sin la consideración de ligeras o muy ligeras tendrán que cobrar un precio por estas, priorizando el uso de materiales y plásticos constituidos por polímeros naturales y menos agresivos con el medio ambiente. En cualquier caso, tendrán que estar constituidas al menos con un 50% de plástico reciclado y no fragmentable. A partir de 2024 el porcentaje mínimo aumentará al 70%.
- Los establecimientos comerciales no podrán distribuir bolsas de plástico ligeras de un solo uso. Preferentemente se utilizarán otros materiales y únicamente se podrán distribuir envases o bolsas de plástico compostables muy ligeras, siempre que se destinen únicamente a productos alimenticios para prevenir el despilfarro y/o para cuestiones de higiene o seguridad.
En cuanto a las bolsas, la Ley diferencia entre:
- Bolsas de plastilina reutilizables (las más gruesas, de 50 micras o más): tendrán que estar constituidas con un mínimo de 50% de plástico reciclado (de un 70% a partir del año 2024) y se deberán cobrar al cliente.
- Bolsas de plástico ligeras: (grueso entre 15 y 50 micras): No se pueden suministrar, ni siquiera hechas de plástico de origen biológico.
- Bolsas de plástico muy ligeras (grueso inferior a 15 micras): sólo se pueden distribuir si son compostables, certificadas por la norma UNE EN 13432:2001, y cuando se destinen únicamente a productos alimentarios, para prevenir el derroche, y/o por cuestiones de higiene o seguridad alimentaria.
El objetivo principal es reducir el uso de las bolsas de plástico, y a su vez priorizar que estén elaboradas de materias compostables en caso de distribuirlas.

¿Por qué es tan importante que el plástico no llegue al mar?
Es obvio que el plástico tiene un sinfín de efectos negativos para el medio ambiente, pero en una isla como Ibiza, esta Ley cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que, al estar rodeados de mar, la probabilidad de que estos residuos acaben en el mar son muy altas.
Te dejamos algunos de los puntos más relevantes a tener en cuenta:
- El peligro del plástico en el mar:
Las bolsas de plástico se han convertido en un elemento omnipresente en nuestro día a día. Aunque puedan ser prácticas y convenientes en algunos casos, también son altamente perjudiciales para nuestros océanos. Cada año, millones de toneladas de plástico terminan en los mares y océanos de todo el mundo, causando daños irreparables a la vida marina y a los ecosistemas acuáticos. Las bolsas de plástico representan una gran parte de este problema, ya que son livianas y se dispersan fácilmente, convirtiéndose en peligrosos desechos marinos.
- Confusión del plástico por comida por la vida marina:
Cuando las bolsas de plástico entran en contacto con el mar, pueden ser confundidas por comida por diversas especies marinas. Las tortugas marinas, por ejemplo, a menudo las confunden con medusas y las consumen, lo que puede provocar su asfixia o incluso la muerte. Además, las aves marinas también pueden verse afectadas, ya que las bolsas de plástico flotantes pueden enredarse alrededor de sus patas o cuellos, causando lesiones graves o la muerte por estrangulamiento.
- Contaminación de los ecosistemas costeros:
Además de los efectos directos en la vida marina, las bolsas de plástico también tienen un impacto significativo en los ecosistemas costeros. Estos desechos se acumulan en playas, alterando los hábitats naturales y amenazando la biodiversidad local. La degradación lenta del plástico también libera sustancias tóxicas en el agua, lo que puede afectar la calidad del hábitat marino y poner en peligro a las especies que dependen de él.
- Los efectos del plástico sobre el sector económico marítimo y turístico:
El plástico en el mar también tiene efectos negativos para el turismo y los sectores pesqueros. Para el turismo, la presencia de plástico flotante perjudica la imagen y reputación como destino turístico. Los bañistas buscan experiencias naturales que se ven perjudicadas. Además, este plástico perjudica actividades recreativas como el buceo, snorkel y otros deportes acuáticos.
Para el sector pesquero, el plástico afecta a la abundancia y la salud de las poblaciones de peces, mariscos y otras especies marinas, ya que éstas ingieren plásticos y acaban sufriendo lesiones o la muerte como resultado. Además, si el pescado acumula sustancias tóxicas, luego pueden transferirse a los consumidores a través de la cadena alimentaria.
Además, también hay que tener en cuenta el coste económico que implica la limpieza y mantenimiento de los equipos y redes de pesca a raíz de la presencia de plástico (igual que el coste extra del servicio de limpieza para las playas).
Se estima que entre 4,8 i 1,7 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos cada año.

Razones para decir adiós a las bolsas de plástico
- El proceso de fabricación de estos objetos se basa en el petróleo, un recurso agotable y costoso, que también contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero y, por ende, al cambio climático.
- El reciclaje de estos objetos no resulta rentable, ya que su costo es 100 veces mayor que el de producir nuevos.
- La mayoría de ellos termina en el océano. Se han hallado bolsas flotando en el norte del Círculo Ártico y en áreas remotas del Atlántico Sur.
- Durante su fabricación, estos objetos contaminan el medio ambiente con sustancias como dioxinas y cianuro.
- Algunos de estos objetos están impresos con tintas altamente tóxicas.
- Su descomposición puede tardar de 150 a 1000 años.
¿Qué alternativa tenemos? Algunos consejos.
La prohibición del plástico de un solo uso tiene numerosos beneficios para el medio ambiente y la comunidad de Sant Josep de Sa Talaia. En primer lugar, reduce la cantidad de residuos plásticos que ingresan al océano, lo que ayuda a preservar los ecosistemas marinos y la vida silvestre. Además, fomenta un cambio de mentalidad en la sociedad, promoviendo el uso de alternativas más sostenibles. Te contamos algunas ideas:
- Cuando vayas al súper, lleva tu propia bolsa reutilizable de tela.
- Existen bolsas de rejilla de tela para la verdura y fruta que permiten pasar el aire.
- Lleva contigo un envase para el queso y los embutidos.
- Compra a granel portando tu propio envase o recipiente.
- Cuando compres comida para llevar, lleva tu propio envase y cubiertos.