Gestión de los restos de posidonia

La posidonia tiene un papel muy importante en la formación de las playas como organismo vivo, pero también como organismo muerto. Las hojas muertas de Posidonia se acumulan en la playa, donde atenúan la fuerza de las olas y retienen la arena de la playa frente a los temporales de mar. La conservación de las playas depende en gran parte de la acumulación de estos materiales.

Además, la playa propiamente dicha se compone de una mezcla de materiales sedimentarios, restos de cáscaras de moluscos y crustáceos (la mayoría de los cuales llegan junto con la posidonia) y restos de posidonia, que forma capas que retienen y protegen la arena y con el tiempo se degradan hasta formar parte de la playa.

 Hasta hace unos años la tónica habitual en la gestión de estos restos ha sido su retirada durante todo el año. Esta retirada muchas veces se ha realizado sin tomar medidas para minimizar la retirada de arena junto con la posidonia, perjudicando en algunos casos la playa por pérdida de sedimento. Esta posidonia mezclada con arena enviaba mayoritariamente en el vertedero. A día de hoy somos conscientes del papel fundamental que juegan estos restos naturales pero sabemos también que la actividad turística, principal pilar económico del municipio, hace recomendable la retirada de estos restos durante los meses de verano. Es por esta razón que desde hace unos años se están introduciendo una serie de criterios técnicos y ambientales para reducir el impacto que tiene sobre la playa esta actuación y basado en los principios que establece, en su Anexo 2, el Decreto 25/2018 de 27 de julio, sobre la conservación de la Posidonia oceánica en las Illes Balears:

  • Época: los restos de posidonia no se pueden retirar entre los días 31 de octubre y 15 de marzo en sectores de las playas urbanas, y entre los días 30 de septiembre y 1 de mayo en playas naturales.
  • Realizar operaciones de nivelación y enterramiento de posidonia en pequeñas cantidades.
  • Mejorar las operaciones en la playa y la maquinaria empleada para reducir al mínimo la retirada de arena con la posidonia y el impacto sobre el perfil natural de la playa.
  • Almacenar la posidonia en puntos de acumulación para poder devolverla a ella.
  • Devolver el final de temporada la posidonia retirada en la playa, y recuperar también la arena que se había extraído de forma inevitable con la retirada de posidonia. Por otra parte la posidonia muerta, con el tiempo, también pasará a formar parte de la playa.

Con la aplicación de estos criterios podemos conseguir el objetivo principal, que es intentar simular los procesos naturales de la dinámica litoral y del sistema playa una para favorecer el mantenimiento y conservación de las playas y que este objetivo no afecte la temporada turística.

La gestión de la posidonia en el municipio de San José inicia aproximadamente a principios de abril (antes de Semana Santa) y las playas se mantienen libres de posidonia hasta mediados o finales de octubre (en función de la playa , de la temporada y del tiempo), momento en que se realiza el retorno de los restos en la playa. Una vez devuelta la posidonia en la playa se deja que la naturaleza actúe. Es decir, la gestión fuera de temporada consiste en no tocar la posidonia hasta el inicio de la temporada siguiente.

El hecho de no llevar la posidonia en el vertedero también supone un ahorro económico. Además, se sigue aprovechando una pequeña parte en terrenos, corrales y casas antiguas. Evidentemente , aparte de la gestión de la posidonia, durante la temporada turística se realiza la limpieza y cribado de la playa para retirar residuos y adecuar su estado.

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