Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el pasado 5 de junio, desde el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, salimos a limpiar la playa de Es Cavallet en colaboración con Conciencia Plástica, una campaña de concienciación sobre el impacto de residuos plásticos en la isla de Ibiza.
Una veintena de voluntarios se unieron a esta limpieza colaborativa, que tuvo lugar durante más de tres horas. Los voluntarios y residentes que se sumaron, muchos de ellos provenientes de la Associació de Voluntaris d’Eivissa, recibieron previamente una explicación didáctica para saber cómo identificar los residuos de la fauna litoral, ya que uno de los objetivos de esta limpieza colaborativa fue la de recoger colillas y plásticos de pequeño tamaño. Para ello, se les ofreció el material necesario para limpiar y una camiseta conmemorativa.
¿Cómo se realiza la limpieza terrestre de playas?
Es importante tener en cuenta que las playas que tienen dunas o pertenecen a una reserva natural las ha de limpiar personal cualificado, ya que son ecosistemas muy amenazados y en los que encontramos especies endémicas que viven aquí. Es por ello que espacios como la playa de Es Cavallet no se pueden limpiar como cualquier otra zona de playa, necesitan un seguimiento y asesoramiento experto.

Foto del Periódico de Ibiza y Formentera
Una vez tenemos el material necesario para realizar esta limpieza, como son los guantes de tela con plástico reforzados para evitar cortes así como cestos o bolsas de yute para depositar los residuos, lo más importante es saber qué coger y qué no. Existen especies que son importantes para el ecosistema litoral que nos pueden llevar a confusión. Por ejemplo, hay huevos de determinadas especies que nos pueden parecer residuos plásticos si no se tiene el conocimiento adecuado.
Otro elemento que debemos cuidar y dejar en la playa son las conchas. Si te llevas una concha a casa estás quitando vidas al mar. Estos exoesqueletos forman parte de un ciclo vital ya que aportan carbonato cálcico al medio acuático. Es importante que estas cubiertas vuelvan al mar para que otros crustáceos puedan aprovecharlas. ¿Sabías que hay estudios que confirman la relación del aumento del turismo con el porcentaje de conchas marinas desaparecidas? En algunos casos se ha comprobado que las conchas pueden llegar a reducirse un 60% con un aumento del turismo del 30%.
Por supuesto, otro elemento vital en nuestro ecosistema marino es la posidonia. Este componente muerto en la arena y en las playas permite proteger y regenerar los arenales, es una barrera natural que protege las costas además de servir de alimento para algunas especies.
Como podemos observar, en la naturaleza no hay residuos, todo se aprovecha. Es más, los humanos somos los únicos animales del planeta que generamos residuos sin ninguna finalidad.
El problema de los microplásticos
“Cabe destacar la espantosa cantidad de microplásticos, colillas, algunos cartuchos de caza y muchos fragmentos de plástico de tamaño pequeño-medio que encontramos”, explicó Agnès Torres, cofundadora de Conciencia Plástica, al Periódico de Ibiza y Formentera.

El objetivo de esta limpieza colaborativa es evitar que estos residuos y microplásticos (fragmentos menores que 5 mm) lleguen al mar, ya que es una de las principales causas de contaminación y peligro de muchas especies. Cuando los microplásticos entran en la cadena alimentaria, amenazan un elevado número de especies animales, incluida la nuestra.
Según WWF, España es el segundo país que más plástico vierte al Mediterráneo, después de Turquía. Entre 70.000 y 130.000 toneladas de microplásticos acaban en el mediterráneo y otros mares europeos cada año.
En el mar Mediterráneo, la ingestión por plástico amenaza a 134 especies, se estima que el 90% de las aves marinas tienen fragmentos de plástico en el estómago y que todas las tortugas marinas que viven aquí han ingerido plásticos alguna vez.
Todos estos motivos son más que suficientes para reflexionar sobre esta limpieza colaborativa que desde el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia llevamos a cabo junto a Conciencia Plástica y todos los voluntarios que se sumaron. Realmente, la limpieza siempre debería ser la última opción, ya que lo ideal sería prevenir y tener una actitud responsable de cero residuos.