En los últimos años hemos observado un aumento de las reformas hoteleras de la isla para mejorar la calidad del servicio turístico de Ibiza, en general, y de Sant Josep de Sa Talaia en particular, pero, ¿qué pasa con todos esos residuos que se generan en cada reforma? ¿cómo deberían los establecimientos turísticos gestionar los residuos voluminosos, tales como los colchones?
Los establecimientos que tengan que realizar obras, remodelaciones, actuaciones de mantenimiento o cualquier actividad que implique la gestión de un volumen importante de residuos voluminosos como mobiliario, puertas, ventanas o colchones, tienen varias opciones de llevar a cabo la gestión.
En el caso de los colchones, al final de su vida útil, su gestión varía dependiendo de su origen. Es decir, no es lo mismo un colchón generado en un domicilio, el cual se considera un residuo voluminoso de procedencia municipal, que decenas o centenares de colchones.
Cuando se trata de un residuo voluminoso de procedencia municipal, éste puede ser gestionado en el canal de recogida municipal, bien llevándolo directamente a la deixalleria o mediante el servicio de recogida de residuos voluminosos.
Si este residuo se genera fruto de una actividad comercial o industrial, hay que recordar que éstos no pueden gestionarse por los canales destinados a la gestión de residuos municipales (servicio de recogida municipal, Red insular de Deixalleries o instalaciones del área Ambiental de Ca na Putxa), ya que estos servicios públicos están dimensionados para absorber únicamente los residuos de origen municipal.

Los establecimientos turísticos que tengan que realizar obras, reformas o actuaciones de mantenimiento, tienen varias opciones:
- Si están en buen estado, de manera prioritaria, se intentarán introducir en los canales de reutilización disponibles: Fundación Deixalles, Remar, Cáritas y otras entidades o empresas privadas que promuevan la reutilización de los residuos. En cualquier caso, sea un colchón doméstico o decenas de ellos, siempre, lo primero, es valorar si realmente están al final de su vida útil para priorizar su reutilización.
- Si la vía de la reutilización no es posible, los establecimientos turísticos deberían gestionar los colchones, o bien estableciendo un acuerdo de gestión con la empresa que le distribuya los colchones nuevos, de forma que se encargue de retirar y gestionar correctamente los antiguos, o bien, contactando con un gestor de residuos autorizado.