En los últimos años, hemos visto un aumento preocupante de los residuos asociados al uso de óxido nitroso, conocido comúnmente como gas de la risa, en fiestas tanto en playas como en calles, particularmente de Sant Josep, en sus zonas de ocio. Debido a su omnipresencia, estos envases se han convertido en un problema de residuos significativo que afecta tanto al medio ambiente como a la ciudadanía debido al elevado coste económico que conlleva su gestión.
Un problema creciente
La transición del uso de grandes botellas industriales a pequeñas cápsulas monodosis de óxido nitroso ha provocado una acumulación de residuos difícil de gestionar. En el primer semestre de 2024, el vertedero de Ca na Putxa ha recibido un total de 23 toneladas de envases de gas de la risa, lo que equivale a aproximadamente 35.000 botellas. En el mes de junio, solamente, se recogieron 13 toneladas, lo que significa que se están desechando miles de envases en las playas y calles del municipio.
El impacto económico
- El reciclaje de los envases de óxido nitroso tiene un costo muy elevado. En Ca na Putxa, el tratamiento de cada kilo de estos residuos cuesta alrededor de 2,7 euros, lo que ha generado un coste adicional de aproximadamente 35.000 euros solo en junio, y este coste aún no incluye los esfuerzos adicionales que debe hacer el Ayuntamiento de Sant Josep, y los ayuntamientos del resto de la isla, para recoger los envases que no se han gestionado correctamente.
Un peligro para la seguridad y el medio ambiente
Además del impacto económico, el manejo inadecuado de estos envases representa un riesgo significativo para la seguridad. Cuando los dispensadores de gas de la risa se mezclan con otros residuos en los contenedores, como ha ocurrido en varias ocasiones, pueden explotar al ser procesados en las plantas de reciclaje. Este peligro aumenta durante la temporada alta, cuando el consumo de estos productos crece de manera exponencial.
Colaboración de la ciudadanía
En el municipio de Sant Josep, hemos recibido llamadas de hoteles y otros establecimientos que se han encontrado con estos envases abandonados en sus instalaciones. En muchos casos, los envases son gestionados por la Policía Local o por nuestro Departamento de Medio Ambiente, pero la realidad es que se trata de un residuo peligroso que debe ser gestionado por un gestor autorizado y, por lo tanto, deben hacerse cargo del coste los establecimientos de manera privada.
Los residuos de óxido nitroso no solo suponen un coste económico para la comunidad, ―aparte de que representan un peligro para la salud―, sino que el vertido incontrolado afecta también al medio ambiente. En el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia instamos a todos los residentes y turistas a tomar conciencia de los riesgos que conlleva el abandono de estos envases en espacios públicos y a colaborar en su correcta disposición o, aún mucho mejor, abstenerse del uso.
¿Cómo podemos resolver esta situación?
Es importante concienciar sobre las consecuencias del uso de este tipo de residuos para el medio ambiente, no solo a nivel institucional, sino también por parte de los establecimientos y hoteles de cara a sus clientes. El residuo es peligroso y se debe tratar como tal, a través de gestores autorizados.