El Parque Nacional de Ses Salines se viste de rosa con la nidificación de flamencos.

Llega el mes de septiembre y seguro que ya has entablado la típica conversación sobre los flamencos del Parque Natural de Ses Salines: “¿Ya has ido a ver a los flamencos?”

Ses Salines de Ibiza es uno de los paisajes más naturales y carismáticos de la isla, además del humedal más importante de las Pitiusas en el que, año tras año, los flamencos encuentran un lugar para descansar y alimentarse.  Antes de que finalice la temporada de verano, pasarse por el parque para contemplar estas preciosas aves acuáticas se ha convertido en una visita obligada, tanto para turistas como para residentes. 

Los flamencos suelen llegar en masa a la isla durante los meses de julio y agosto y, antes de que llegue el invierno, la mayoría vuelven a migrar hacia otras zonas como el sur de Francia o Málaga. No obstante, este año, algo parece haber sorprendido a los técnicos de medio ambiente.   

42 parejas de flamencos buscan casa en Ibiza. Según declaró la técnico de Medio Ambiente, Nuria Valverde, al Periódico de Ibiza: “Dos o tres nidos serían anecdóticos, pero encontrar 42 ya es un intento serio. El hecho de que hayan intentado nidificar puede significar la consolidación de Ses Salines como colonia para algunas de estas aves en sus rutas migratorias”. ¿Tendrá algo que ver con ello el calentamiento global…? 

El área del Parque Natural de Ses Salines ocupa más de 14.000 ha marinas y más de 2.752 terrestres. Resulta un espacio perfecto para que los flamencos se paren a comer gracias a su rica amalgama de vida vegetal y animal, sin embargo, hasta ahora, no había resultado idóneo para formar una familia. 

Para nidificar, estas aves marinas necesitan grandes superficies de barro y en ses Salines no hay suficiente tierra para hacer sus nidos. No obstante, este año han encontrado una mota de madera y barro y han elegido este pequeño espacio para intentar formar familia. Ya veremos la próxima temporada si este intento finalmente se consolida. 

Gracias a la protección de humedales, en los últimos 40 años esta especie ha ido recuperando su población en el Mediterráneo. Actualmente, pueden llegar a venir más de mil flamencos, procedentes de zonas como Turquía, el sur mediterráneo de Francia, el norte de África o, incluso, el mediterráneo oriental. Estas fantásticas aves marinas cambian de espacio según el alimento y lo cómodas que estén. Es por ello que el visitante que quiera contemplarlas debe respetar al máximo su tranquilidad, ya que son animales muy sensibles a la presencia y la actividad humana. 

Los flamencos se pueden observar en el Centro de interpretación del Parque Natural de Ses Salines entre los meses de julio y septiembre. Los accesos a los estanques están prohibidos, pero sí es posible recorrer su perímetro para contemplar el espectáculo. Es importante evitar hacer ruidos o movimientos bruscos para que no se alteren y se sientan tranquilos, así como recomendable vestir prendas de colores neutros o poco llamativos. 

Ya hace algunos años que los flamencos se han convertido en un símbolo característico del verano, y en Ibiza, concretamente, en un icono vivo del Parque Natural de ses Salines. Podemos encontrar desde camisetas y bañadores con su estampado hasta colchonetas de playa con su forma. Y es que, es difícil escapar de la belleza de estas aves elegantes, esbeltas y de un color realmente cautivador.