¿Sabías que el aceite de cocina usado o aceite vegetal puede causar importantes daños en el medio ambiente si no lo reciclamos correctamente? Muchas personas suelen tirarlo por el fregadero pero es un grave error ya que el aceite es reciclable. ¿Quieres saber cómo reciclarlo correctamente y todo lo que podemos conseguir con él? ¡Sigue leyendo!
El aceite usado no solo atasca alcantarillados y tuberías, sino que además se puede filtrar a través del suelo contaminando tanto las aguas superficiales como las subterráneas. Generalmente acaba en el mar, donde resulta altamente contaminante ya que dificulta el intercambio de oxígeno y daña los ecosistemas marinos.
Solo un litro de aceite usado puede llegar a contaminar cerca 40.000 litros de agua, el equivalente al gasto de agua anual de una persona en su domicilio. Así lo estableció el consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia en su estudio “Aceites usados de cocina: problemática ambiental, incidencias en redes de saneamiento y coste del tratamiento en depuradoras.”
Por todo ello, cada vez que estés a punto de tirar el aceite por el fregadero o depositarlo en cualquier contenedor que no le corresponda, recuerda que el aceite usado:
- Es tóxico.
- Tiene una baja biodegradabilidad.
- Se acumula en los seres vivos.
- Dificulta la oxigenación del ambiente, ya sea en mares o suelos.
- Si se quema, emite gases peligrosos.
Solo tres sencillos pasos para reciclar el aceite de cocina usado.
La recogida y gestión de aceite vegetal sobrante de asados, fritos, alimentos enlatados, manteca de cerdo o grasas caducadas y en mal estado, se hace mediante los contenedores de color naranja gestionados por una empresa homologada. Estos contenedores están ubicados en la vía pública, junto a los contenedores de recogida municipal.
- Para reciclarlo, únicamente ten en cuenta estos tres sencillos pasos:
Espera que el aceite se enfríe. - Guárdalo en una botella de plástico reutilizada, o bien una garrafa de máximo 8 l.
- Llévalo al contenedor naranja más cercano y deposítalo con la botella o garrafa con el tapón bien cerrado.
Recuerda que, cuando acabes una botella de aceite, si ésta es de plástico o su envase viene en lata, deberás depositarlo en el contenedor amarillo, y si es de vidrio, en el contenedor verde.
¿En qué se convierte el aceite reciclado?
El aceite acumulado se traslada a centros de transferencia donde se analiza su composición y se detecta la contaminación con impropios (otros componentes que no se corresponden con la composición original). Posteriormente, se destila para eliminar el agua, los sedimentos y los posibles metales pesados.
Dependiendo del tipo de aceite recogido, existen tres posibles vías: Regeneración. Se puede hacer biocombustible para motores diésel, por ejemplo.
Reciclado. El aceite puede ser utilizado para fabricar abonos, ceras, barnices, detergentes, lociones, lubricantes, pinturas, velas, asfaltos…
Valoración energética. Empleo como combustible en diversas industrias, como cementeras, papeleras, hornos…
Y ahora que sabes un poco más sobre el riesgo que supone no reciclar el aceite vegetal y de cocina usado, así como todo lo que podemos hacer con él, seguro que no dejarás que corra junto al agua del fregadero nunca más.